Oración al Cristo Negro de Bojayá por el Papa Francisco
Oh Cristo negro de Bojayá,
que nos recuerdas tu pasión y muerte;
junto con tus brazos y pies
te han arrancado a tus hijos
que buscaron refugio en ti.
Oh Cristo negro de Bojayá,
que nos miras con ternura
y en tu rostro hay serenidad;
palpita también tu corazón
para acogernos en tu amor.
Oh Cristo negro de Bojayá,
haz que nos comprometamos
a restaurar tu cuerpo.
Que seamos tus pies
para salir al encuentro
del hermano necesitado;
tus brazos para abrazar
al que ha perdido su dignidad;
tus manos para bendecir
y consolar al que llora
en soledad.
Haz que seamos testigos
de tu amor
y de tu infinita misericordia.