Paz interior Señor y Dios mío, a esta hora del día, me tomo unos minutos para cerrar los ojos, tomar aires profundamente y exponerme desde lo más profundo de mi corazón y decir esta oración.
Te doy las gracias por permitirme estar bien, aunque sé que en la vida existen situaciones adversas o momentos no tan buenos, todos estos problemas y asuntos pendientes los pongo en tus manos para que con tu gracia y amor me ayudes a encontrar la mejor solución.
Con cada respiración profunda sé que tu Amor entra en mí y me ayuda a que mi corazón esté en Paz, esa divina paz llena mi corazón, mi alma y todo mi ser.
Me siento alagado de estar en tu presencia, me siento dispuesto a perdonar con mi corazón totalmente abierto y lleno de generosidad. Permíteme Señor perdonarme a mí mismo mis faltas y perdóname Señor.
Salmo 120
¿De dónde me vendrá el auxilio?
Levanto mis ojos a los montes: ¿de dónde me vendrá el auxilio? El auxilio me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. No permitirá que resbale tu pie, tu guardián no duerme; No duerme ni reposa el guardián de Israel. El Señor te guarda a su sombra, está a tu derecha; De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche. El Señor te guarda de todo mal, él guarda tu alma; El Señor guarda tus entradas y salidas, ahora y por siempre.
1 comentario